Parroquia avisó a cuidadores, por lo cual decenas de mininos ya no tendrán dónde vivir
Una encrucijada se vive en el distrito de San Miguel, expecíficamente en un templo abandonado hace años, cuyo parque servía para el cuidado de gatos sin hogar. La parroquia de la zona anunció que realizará actividades que no son compatibles con los mininos.
“El párroco Eugene, de la Iglesia San Miguel Arcángel, ya nos avisó. Los gatitos no tienen hogar, y los cuidamos en el parque Santa María de Maranga desde hace más de diez años, a través de los cuales hemos logrado que más de 150 consigan hogar. El párroco Vitorio nos dio las llaves del templo hace 7 años, cuando había más de 89 gatos”, cuenta Karina De Souza Montes.
En el fan page de Facebook “Gatitos de la Hacienda Maranga”, Karina y otros activistas muestran cómo ellos autogestionan la esterilización, vacunación y alimentación de los felinos. En diciembre pasado, varios de estos fueron envenenados y dos murieron, por lo cual vienen solicitando al alcalde Eduardo Bless, que las cámaras de seguridad del parque enfoquen el templo.
De Souza, registrada en Internet como cuidadora, y reconocida por la municipalidad distrital, refiere que el 28 de febrero el gerente de Participación Vecinal, Ernesto Yalta Sotelo, acordó con ellos diversas actividades. “No se concretó ninguno de los acuerdos, y hasta un día que fueron a limpiar, se llevaron las camas y tomaderos de los gatos”, reclama.
Quien desee ayudar a los felinos, puede contactarse por Facebook, o ubicar a los animalistas en la Feria “Colitas Patrias 2023”, a realizarse en el Parque Juan Pablo II (al lado de Plaza San Miguel) desde este viernes 21 hasta el domingo 23 de julio.